Tai Chi y Qigong, la pareja para la salud del hierro

Una gran revisión sistemática de 77 ensayos controlados aleatorios publicados entre 1993 y 2007, con casi 6.500 personas, sugiere que la práctica de Tai Chi y QiGong es saludable para el bienestar físico y mental.

El estudio, publicado en la edición de julio/agosto de 2010 del “American Journal of Health Promotion”, fue realizado por investigadores de la Facultad de Enfermería e Innovación en Atención Médica de la Universidad Estatal de Arizona (EE. Los científicos creen que el material adquirido proporciona una base sólida de evidencia de que la práctica de Tai Chi y QiGong ofrece beneficios para la salud ósea, los sistemas cardiovascular y respiratorio; mejora la función física y el equilibrio; Previene caídas y ofrece beneficios psicológicos al mejorar la calidad de vida en general.

Linda Larkey y sus colegas están convencidos de que al tener que elegir una práctica de “fitness” que incluya ejercicios físicos moderados, por lo tanto, también aptos para personas mayores, se debe dar prioridad a este tipo de técnicas que ofrecen beneficios en todos los ámbitos y no solo a nivel físico.
Estas técnicas, especialmente el Tai Chi, se basan en una serie de movimientos básicos que van del 24 al 108. Ambos también se basan en el concepto de energía vital, muy apreciado por las disciplinas orientales.
Los estudios de investigación bajo revisión muestran que las rutinas simplificadas que son más prácticas para estos estudios son en realidad muy efectivas en el campo de la promoción de la salud, señala un experto. De esta manera, las personas que quieran aprovechar estas prácticas utilizando solo los ejercicios más simples, sin profundizar en los propósitos artísticos o culturales, pueden hacerlo sabiendo que aún se beneficiarán de ellos, agrega el experto.

En 27 estudios, se consideraron los síntomas psicológicos, en 23 caídas y factores de riesgo relacionados, en 19 efectos cardiopulmonares y en 17 se evaluó la calidad de vida. Otros estudios han incluido densidad ósea, función física y función inmune. La edad promedio de los participantes fue de 55 años. Para los estudios que incluían el equilibrio, 80 fue la edad promedio.
En conclusión, los autores creen que han encontrado evidencia de que con este tipo de ejercicio se pueden obtener beneficios significativos y mejorar la calidad de vida.

Fuente: LaStampa.it

Condividi questo articolo